La saga judicial que tiene como escenario Valencia y como protagonistas en el fondo estadounidense JZ International (JZI) y el grupo valenciano Gedesco Finance SL, experto en préstamos para empresas, se ha intensificado con la admisión a trámite de una demanda por la parte del juzgado de Instrucción número 18 de Valencia. Esta querella acusa a cinco consejeros de Gedesco de apropiarse de la compañía y desviar cien millones de euros para su beneficio personal, ahondando una disputa que ya contaba con una historia compleja y multifacética de pleitos legales.

El conflicto se produjo en el momento en que JZI, que ostenta el 6753% de las acciones de Gedesco, presentó una demanda en Nueva York en el tercer mes del año de 2022 contra 2 exdirectivos de la firma, abriendo un capítulo de batallas legales que se extendieron a España. La querella de hoy acusa a los cinco consejeros de Gedesco, introduciendo a sus fundadores Antonio Aynat y Francisco Javier García Escrivá, de delitos graves como administración desleal y apropiación indebida, insinuando que desviaron fondos significativos de la compañía para inversiones personales.

La trama tras esta acusación revela una gestión discutida y operaciones financieras cuestionables, donde se apunta que los directivos implicados establecieron un fondo de inversión propio, Stator Management, conduciendo inversiones de manera independiente y sin el permiso de JZI. Este enfrentamiento expone la complejidad de las relaciones corporativas y las disputas de poder en las compañías internacionales, donde los intereses de los inversionistas mayoritarios tienen la posibilidad de chocar con las resoluciones de la administración.

La querella asimismo detalla de qué manera este desencuentro escaló durante los años, desde la adquisición de una participación mayoritaria en Gedesco por la parte de Zalaznick y Jordan (JZI) en 2007, hasta Mira aquí las recientes acusaciones de apropiación de la compañía y desvío de fondos. Se menciona además la implicación de diversas sociedades patrimoniales similares con los acusados, lo que añade una capa agregada de complejidad al caso.

En respuesta a las acusaciones, la dirección de Gedesco ha reactivado acciones legales contra Zalaznick y Jordan, alegando intentos de extorsión y coacciones, lo que sugiere un enredo aún mayor en esta batalla legal. La situación resalta no solo las tensiones internas dentro de Gedesco sino más bien asimismo las dificultades inherentes a la resolución de conflictos corporativos que atraviesan jurisdicciones internacionales.

Este episodio de la saga legal entre JZI y Gedesco ilustra el desafío de navegar por las aguas turbulentas de las discusiones empresariales, donde las acusaciones de malversación y las batallas por el control de la compañía dan a conocer las complicadas activas de poder que trabajan en las corporaciones globales. A medida que la situacion avanza, las partes implicadas están en un punto crítico, buscando una resolución que aún parece distante, mientras que el juzgado de Valencia continúa desentrañando los datos de este complicado enfrentamiento..